El diputado Gabriel Ascencio calificó como desidia y desprolijidad del Servicio de Vivienda y Urbanismo de la Región de los Lagos, la transgresión al Código de Aguas por parte de la Empresa Baquedano, a cargo de la construcción de casi 600 casas en Quellón porque, sin autorización alguna, instaló ductos desde la nueva población para evacuar las aguas lluvias al río Matadero, que atraviesa parte de la ciudad.
“En enero de este año, la junta de Vecinos Ramón Freire de Quellón nos solicitó ayuda pues estaban preocupados por las posibles inundaciones, que, principalmente en invierno, pudiesen sufrir sus propiedades y casas producto de la enorme cantidad de agua que se evacuaría desde el sistema de recolección de aguas lluvia al río Matadero y solicitamos un pronunciamiento al Serviu, que nos respondió nunca autorizaron descargar aguas lluvia hacia el río”, señaló el diputado, quien agregó que ahora el proyecto habitacional fue inaugurado y entregado a los vecinos sin haber antes resuelto este problema.
“Lo más grave es que la Dirección General de Aguas, que vela por el cuidado de los cauces naturales como los ríos, se pronunció, acogiendo la denuncia de la Junta de Vecinos Ramón Freire y señaló que la empresa transgredió el Código de Aguas, que deberá pagar multas y presentarse ante el Juzgado de Policía Local por haber construido estos ductos de evacuación sin mediar proyecto o autorización alguna hasta el día de hoy”, señaló Ascencio.
El diputado también se manifestó absolutamente sorprendido por la "liviandad" con la que el SEREMÍA de Vivienda ha abordado este problema. “Además se amenaza con sacar algunas casas construidas aun costado del río, como si esa fuese la irregularidad y no la de la empresa, que a vista y paciencia del Serviu instaló ilegalmente estos tubos hacia el río Matadero”.
“Aquí se han vulnerado las normas, pues la constructora hizo lo que quiso en las narices del Serviu y del propio municipio de Quellón. Se viene el invierno y las lluvias aumentarán y lo más probable es que este grave error no sólo tenga implicancias legales, sino en la vida de muchos vecinos que tienen sus casas a un costado del Río Matadero y que temen que producto de esta negligencia sus viviendas se inunden”, concluyó Ascencio.
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